La gestión, representación y responsabilidad de los Estates (Legados) fue un tema tratado en conversación mantenida entre el coleccionista y mecenas argentino Ariel Aisiks y Gabriel Pérez-Barreiro, director de la Colección Patricia Phelps de Cisneros, tras la presentación del Informe 100 Coleccionistas de Arte Latinoamericano, elaborado por ARTEINFORMADO, y celebrado en el marco de la pasada edición de ARCOmadrid 2017.

Gabriel comentaba que "en el mercado del arte se está hablando de los estates de los artistas como la próxima frontera del mercado y su profesionalización" mientras que Ariel recordó la recuperación, casi in extremis, del legado del artista argentino Jaime Davidovich, fallecido en agosto de 2016, y cuyo legado gestiona el Institute for Studies on Latin American Art (ISLAA), impulsado por Aisiks. Ambos, reconocieron que el caso de Jaime es un ejemplo más de tantos artistas al borde de su desaparición, de archivos que se pierden, se dividen... -ver vídeo aquí-

Por tanto, ¿cómo se organiza un Estate? ¿cómo se gestiona? ¿deberían los artistas crearlo en vida?. Son algunas de las preguntas que empiezan a deslizarse cada vez de forma más frecuente en las conversaciones entre galeristas, artistas y, claro está, coleccionistas.

Ahora, con motivo de profundizar un poco más este tema, hemos elaborado este informe que recoge algunas de las galerías que gestionan los Estates más importantes del mundo. Pues bien, en primer lugar hay que decir que, la mayoría son influyentes galerías globales que cuentan con sedes en los principales centros de poder del mercado del arte. No sorprende, dado que los grandes Estates son los más parecido a tener un buen número de acciones en las mayores compañías que cotizan en los principales selectivos de las bolsas de Nueva York, Londres, Tokio...

De ahí, el interés que despiertan entre estas grandes galerías, las cuales se los disputan unas a otras, no solo por las pingües ganancias sino también por el status que las garantiza frente a sus competidoras a la hora de seguir captando otros nuevos clientes.

Así, encontramos con espacios en Nueva York, Londres, Pekín, París, Hong Kong, Seúl y California, a la veterana Pace, fundada por Arne Glimcher en Boston en 1960 y dirigida por su hijo, Marc Glimcher, que ocupa un lugar destacado al representar algunos de los más codiciados Estates, entre ellos, los de Rothko o Calder pero también los Louise Nevelson desde 1963, Adolph Gottlieb desde 2001, Sol LeWitt desde 2007, Willem de Kooning desde 2010, Richard Pousette-Dart y Kenneth Noland desde 2013, John Hoyland desde 2016 y Tony Smith y Leslie Waddington, desde 2017.

Al mismo nivel está la suiza Hauser & Wirth, propiedad del empresario y editor suizo Iwan Wirth y su esposa Manuela, que cuenta con espacios en Zúrich, Londres, Sommerset, Nueva York, Los Angeles -este último en asociación con el influyente comisario neoyorquino Paul Schimmel, quien abandonó la sociedad el pasado mes de febrero- y, próximamente con espacio expositivo en Menorca, que se está convirtiendo, en los últimos años, por derecho propio, en otra de las galerías especialistas en gestionar legados de artistas.

Actualmente, acumula hasta 15 Estates: Leon Golub, Arshile Gorky, Philip Guston, Eva Hesse, Josephsohn, Allan Kaprow, Lee Lozano, Fausto Melotti, Jason Rhoades, Dieter Roth, David Smith, Philippe Vandenberg, Mira Schendel y, desde el pasado mes de febrero, el de August Sander en colaboración con el biznieto del artista Julian Sander de Galerie Julian Sander, en Colonia. En estos momentos, se puede ver una exposición de Sander en su espacio del Upper East Side de Nueva York. Además, colabora con la Henry Moore Family Collection y la Mike Kelley Foundation for the Arts. (En junio anunció la representación en exclusiva de la Fondazione Piero Manzoni).

Precisamente, con sede en esa misma zona neoyorquina se encuentra Levy Gorvy, que también tiene espacio en Londres. Se trata de la nueva galería surgida, en enero de 2017, al unir sus fuerzas Dominique Lèvy, reconocida coleccionista, asesora y galerista; y Brett Gorvy, también reconocido coleccionista y ex-directivo de Christie's. Esta galería gestiona los de Yves Klein, Roman Opalka, Germaine Richier y Carol Rama.

Gagosian, de Larry Gagosian, actualmente con 16 galerías en 8 ciudades de 7 países, conformando la red más poderosa de galerías del mundo al contar con espacios en los mayores mercados internacionales del arte (Nueva York, Londres, París, Los Ángeles, Roma, Atenas, Ginebra y Hong Kong), es, igualmente, otra de las que tiene la responsabildad en la gestión de importantes Estates. Entre los últimos en representar en exclusiva están: el de Arakawa, a principios de este año, Nam June Paik, en 2015, o Tom Wesselmann, a finales de 2016, este lo gestiona en colaboración con la galería Almine Rech de Paris.

Otros ejemplo de galerías que comparten la gestión de un legado son, desde febrero, Andrea Rosen, de Nueva York, y David Zwirner, con espacios homónimos en Nueva York y Londres, que se encargan del legado de Félix González-Torres, a quien la galería le dedica en estos momentos, en Nueva York, su primera exposición.

Zwirner, también, desde el pasado mes de enero, se encarga de la representación exclusiva del legado de Ruth Asawa. Pero, desde mucho antes, en el verano de 1998, la galería se convirtió en el principal representante del legado de Gordon Matta-Clark, seguido el de Sigmar Polke desde octubre de 2015, Ad Reinhardt desde 2013, Donald Judd desde 2010 así como de Dan Flavin, Al Taylor, Jason Rhoades, Fred Sandback, John McCracken y Alice Neel, desde finales de la pasada década. Además, ha colaborado con los Estates de Tom Wesselmann o Jack Bilbo.

Otra que acaba de anunciar, este mismo mes de mayo, la representación en exclusiva del legado de Robert Mapplethorpe es Gladstone Gallery, con tres espacios en Nueva York y uno en Bruselas, bajo el control de Barbara Gladstone.

Su colega la también neoyorquina Marian Goodman, con espacios en Nueva York, Londres y París, gestiona los de Chantal Akerman, Marcel Broodthaers, Luciano Fabro y Francesca Woodman.

Por su parte, la británica Lisson, fundada en 1967 por Nicholas Logsdail, con espacios en Londres, Milán y Nueva York, lleva la representación del Estate de Roy Colmer, desde el pasado mes de enero, cuando le dedicó la primera individual en la galería en Nueva York.

La igualmente británica y también con sedes en Londres y Nueva York, Timothy Taylor, propiedad de quien le otorga el nombre, representa los estates del artista español Antoni Tàpies y del húngaro Simon Hantaï. 

La austriaca Thaddaeus Ropac, fundada por el homónimo galerista en 1983, con galerías en Salzburgo, Paris y Londres, lleva los estates de Harun Farocki y Sturtevant, y trabaja en colaboración con las fundaciones Robert Mapplethorpe, Emilio Vedova y Robert Rauschenberg, a quien en estos momentos le dedica una gran retrospectiva el MoMA de Nueva York.

La alemana Sprüth Magers, que desde principios de los ochenta, se ha expandido desde Colonia a Berlín, Los Angeles, Londres y Hong Kong, tiene en sus manos la gestión de los legados de Keith Arnatt, Craig Kauffman y Otto Piene.

En el caso de la francesa Lelong, gestionada por Jean Frémon, Daniel Lelong y Patrice Cotensin, que cuenta con espacios en París y Nueva York, hay que referir la gestión de los legados de Ana Mendieta, Hélio Oiticica y Nancy Spero.

La también francesa kamel mennour, fundada por el homónimo dealer, tiene tres espacios en París y uno en Londres, a través de los que representa los legados de Alberto Giacometti, Pierre Molinier y Gina Pane.

La estadounidense Richard Gray, con espacios en Chicago y Nueva York, se encarga de los de Ellen Lanyon, Judith Rothschild y John Storrs.

No cuentan con varios espacios pero también representan grandes estates. Sicardi, de Houston, fundada en 1994 por María Inés Sicardi y como socios Allison Armstrong Ayers, Carlos Bacino desde 2001, gestiona los de los argentinos León Ferrari y Manuel Espinosa.

La neoyorquina Sean Kelly, del galerista que le da nombre, tiene en su poder los de Ilse D'Hollander y Poul Kjærholm, mientras que la también neoyorquina Kent Fine Art, fundada en 1985 por Douglas Walla, tiene el de Paul Laffoley y la especializada en fotografía Fraenkel Gallery, de San Francisco, propiedad de Frish Brandt y Jeffrey Fraenkel, es la depositaria del de Garry Winogrand.

La lista podría seguir con otros nombres, pero, los ejemplos hasta aquí ofrecidos son más que suficientes para comprobar como sobretodo las grandes galerías globales, y muy especialmente las estadounidenses, se han hecho con el control de la gestión de los principales Estates de los más renombrados artistas del mundo.

Además, no sólo gestionan los legados de los artistas más icónicos y reconocidos del siglo pasado sino que también representan a muchos de los mejores artistas vivos. Por todo ello, dichas galerías son las que marcan el devenir del mercado primario y secundario, al ser ellas, y no otras, las que calientan la temperatura (nos referimos a precios) de ambos.

¿Es por esto que los propietarios de esos legados recurren a sus servicios?. Está claro que sí, dado que son especialistas en gestionar y elevar el caché de estos legados, principalmente en lo tocante al pujante mercado secundario o de subastas.

Lo que está fuera de toda duda es que los herederos buscan el firme compromiso de las galerías a la hora de defender el legado, sobre todo, en precios de subastas. Un claro ejemplo de esto fue con el de Tom Wesselmann, que tras bajar en precios en el mercado secundario sus herederos decidieron darle la gestión, a finales de 2016, a la estadounidense Gagosian y la francesa Almine Rech.

De la colaboración entre galerías, a veces, se pasa a la disputa entre ellas, haciendo que pasen de unas a otras. En 2010, el Estate de Willem de Kooning pasó de Gagosian a su rival Pace.

Pero, ¿cómo es su modus operandi?. Bien a través de sus espacios expositivos, organizando muestras de forma periódica, pero, sobre todo, contando con la inestimable ayuda y colaboración de los más importantes dealers privados y de las principales casas de subastas del mundo. Aquí, hay dos grandes que se disputan el primer lugar: las británicas Christie's y Sotheby's.

Otra manera de trabajar con estos legados es estableciendo colaboraciones con galerías de otros países. Así, está el caso de Pace con la galería española Elvira González, de Madrid, cuya co-directora Isabel Mignoni, en una entrevista con ARTEINFORMADO, comentaba que si alguien quiere hacer una exposición con Adolph Gottlieb, cuyo Estate está en manos de Pace, "sólo la haría a través de la galería".

Además, dicha galería madrileña es una de las pocas galerías españolas que gestiona legados. En la actualidad, lo hace con el de Adolfo Schlosser, y, hasta hace un par de años, lo venía haciendo con el de Esteban Vicente, que está en manos de la estadounidense Fundación Harriet and Esteban Vicente (H&EVF).

En España, otros casos conocidos son la galería multinacional Marlborough que gestiona el legado de Lucio Muñoz; Leandro Navarro (Madrid), que cuenta con el apoyo de algunos Estates de artistas como: Juan Barjola, Francisco Bores, Pablo Gargallo, Manolo Millares, Benjamín Palencia, Manuel Rivera y Joaquin Torres García; Cayón (Madrid), que ha colaborado con los de Pablo Palazuelo, José Guerrero, José Soto, Al Taylor y Fred Sandback; o Fernández-Braso (Madrid), que también ha colaborado con el de Pablo Palazuelo.

Y, por supuesto, la gestión de Estates también ha llegado a galerías alejadas de los grandes centros de poder, como ArtTalks | Egypt, que, en noviembre de 2016, anunció la representación del Estate del Mamdouh Ammar. Claro que, aún, son casos aislados, pero, que, como toda tendencia estadounidense se dejará notar más pronto que tarde.

En el futuro, seguiremos asistiendo a muchos más anuncios de representación en exclusiva de Estates o Legados, teniendo, nuevamente, casi por seguro, a las grandes galerías globales como principales protagonistas.