La hoja de ruta definida para OSLO PILOT, el proyecto de investigación e iniciativa experimental que serviría para configurar la futura Bienal de Oslo se ha cumplido, y, ahora, la española Eva González-Sancho y el noruego Per Gunnar Eeg-Teverbakk, que, en 2014, habían sido elegidos, a través de una convocatoria pública, para ser los comisarios del 'proyecto piloto', se embarcarán en la siguiente fase que será comisariar la primera bienal de arte en el ámbito público en esa ciudad escandinava, a inaugurar en mayo de 2019, según ha confirmado la Agencia de Asuntos Culturales de la Ciudad de Oslo (City of Oslo Agency for Cultural Affairs, en inglés), organismo que la promueve y financia.

Han sido dos años (2015-2016) de intensa actividad del proyecto piloto, durante los cuales González-Sancho y Eeg-Tverbakk han organizado exposiciones, congresos, simposios, conversaciones, comisiones, residencias y debates, en los que han participado artistas, poetas, comisarios, escritores, y otros especialistas en diversos campos, para "explorar nuevas formas de trabajar en el ámbito público y crear un marco crítico y una estrategia a largo plazo para la producción futura".

Uno de los principales objetivos de esta experiencia previa a la bienal ha sido el "cuestionar el formato bienal y desafiar lo que implica el término arte en el espacio público".

En este sentido, se han sumergido en la realidad y los problemas relacionados con las condiciones sociales y económicas en el Oslo de hoy, y, sobre todo, han buscado "aumentar el interés y el conocimiento del arte entre el público noruego".

Tras esta iniciativa experimental, dotada con un presupuesto de 2,5 M. de Dólares, y una vez hecho "el balance y procesado la gran cantidad de información generada hasta la fecha y especular sobre el futuro del proyecto", parece que a los comisarios les ha llegado el momento de comenzar a definir el formato que quieren darle a la nueva bienal.

"La fortaleza, pertinencia e incluso utilidad de una bienal depende en gran medida del contexto en el que opera. Creemos que es esencial responder a este contexto particular con sensibilidad informada, para permitirnos repensar el evento periódico para que pueda abordar el arte y la producción de conocimiento de formas nuevas y relevantes, particularmente cuando se aborda el contexto cambiante y resbaladizo de la esfera pública", han declarado González-Sancho y Eeg-Tverbakk en un comunicado conjunto.

Con más de 50 comisariados internacionales, para la comisaria española no será la primera experiencia en el país escandinavo, ya que formó parte del equipo curatorial del Lofoten International Art Festival 2013, junto a la noruega Anne Szefer Karlsen y el egipcio Bassam El Baroni. Sancho fue elegida por concurso público directora del MUSAC - Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, en León, en 2013. Además, ha sido directora del Frac Bourgogne en Dijon (2003-2011) y responsable de la oficina de proyectos Etablissement d'en face projects en Bruselas (1998-2003).

Por su parte, el comisario noruego Per Gunnar Eeg-Tverbakk es un gran conocedor de la escena artística de la capital noruega, al haber sido director-gerente de Kunstnernes Hus en Oslo (2000-2001) y Kunsthall Oslo (2009 - 2012). Eeg-Tverbakk también ha sido director del espacio de arte independiente Galleri Otto Plonk en Bergen (1995-1998), coordinador de exposiciones del NIFCA (Nordic Institute of Contemporary Art) en Helsinki (1999) e impulsor de los proyectos site specific de arte internacional "Artistic Interruptions" en Nordland (Noruega) (2003 - 2005). Ha comisariado distintas exposiciones, entre ellas la Nordic Biennale Momentum 04 (junto con Caroline Corbetta).

No solo las bienales que están por nacer buscan repensar el formato de bienal. También son tiempos de redefinición y de ensayo para bienales veteranas. Así lo ha entendido el comisario español Gabriel Pérez-Barreiro, como curador general de la 33ª Bienal de São Paulo, dando protagonismo curatorial a siete artistas.