El Museo de Arte Contemporáneo de Vigo, más conocido por sus siglas MARCO, está atravesando, con casi total seguridad, su peor momento institucional desde que fuese inaugurado en 2002. Y es que, si el pasado mes de diciembre su todavía director, Iñaki Martínez Antelo (Santiago de Compostela, 1969), anunciaba, con casi una año de antelación, no continuar en el cargo una vez finalice su contrato de Dirección en noviembre de 2017, ahora hay que señalar, según publican distintos medios gallegos, entre ellos el digital vigués Atlántico, que el Alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, en calidad de presidente del Patronato del Museo de Arte Contemporáneo, plantea una remodelación del concepto del Museo de Arte Contemporáneo porque dice, "necesita una visión más amplia".

"A pesar de que se compromete a una continuidad en los usos tras la marcha de su actual director, sin embargo, adelanta un cambio en la filosofía y en la vocación del centro", puntualiza Atlántico. Y es que el alcalde insiste en la necesidad de reformulación del centro (según lo manifestado por el Alcalde de Vigo en sucesivas declaraciones públicas).

Entre sus planes, según dicho medio digital, el MARCO acogería de forma permanente fondos de la colección del Ayuntamiento de Vigo, entre ellos hay obras de pintores gallegos e internacionales, al estilo de como ya sucede en otros centros como la Casa das Artes o la pinacoteca Francisco Fernández del Riego. Ambos espacios integran la Red Museística Municipal y están situados a escasos metros del Marco, según matiza Atlántico.

Interior del MARCO de Vigo

Como era de esperar, este posible cambio de actividad en el buque insignia del arte contemporáneo vigués ya ha generado las primeras reacciones en contra de algunos miembros del sector artístico. Así, A Colectiva, Asociación Profesional de Artistas de Galicia han redactado un comunicado, firmado por su presidente, Jorge Couceiro Garcia, en el que quieren manifestar su total desacuerdo ante la actual situación del MARCO y la incerteza sobre su futuro.

Además de oponerse al cambio de actividad que parece apuntarse para el Museo, que iría desde una programación de exposiciones y actividades centradas en la contemporaneidad y la implicación en el contexto sociocultural, hacia una función más patrimonial y vinculada al Arte Moderno, desde A Colectiva también denuncian otras graves situaciones como son: el control por parte del Concello sobre la programación del Museo, la opacidad que se está manteniendo en el actual proceso de cambio sin que se haya realizado un concurso público para la contratación de un nuevo director, se haya comunicado un proyecto específico para el Museo o se haya dado información significativa al respecto del futuro de esta institución.

Vista de la calle donde se ubica el MARCO

Asimismo, dicho colectivo ha solicitado una reunión informativa privada en la Alcaldía, mediante petición escrita presentada en el Registro Municipal, y para la que aún no han recibido respuesta. En ella, demandan el mantenimiento de los objetivos fundacionales con los que el Museo fue creado, respetando su condición de Fundación de Interese Galego y continuando su actividad de referencia dentro del ámbito del Arte Contemporáneo; la autonomía del Centro y de su Dirección para la gestión de la programación, actividades y contenidos, sin considerar el argumento de la dotación de recursos por parte del Concello como una justificación para cualquier tipo de condicionamiento al respecto; y la condición del MARCO como institución clave dentro del sector del Arte Contemporáneo en Galicia y en el resto del Estado, siendo conscientes de que el modo en que se gestione en el futuro tendrá unas consecuencias que van mucho más allá del ámbito de competencia del Gobierno de la ciudad en la que que se ubica.

Finalmente, cabe recordar que, como ya adelantó este medio en otra noticia, junto al MARCO también hay otros centros españoles que atraviesan similares situaciones de incertidumbre como son los casos de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón, el Museo Esteban Vicentede Segovia y el DA2 de Salamanca, por citar solo algunos de ellos.