Aprovechando la próxima edición de Ch.ACO 2016, la principal feria de arte contemporáneo de Chile, ARTEINFORMADO realiza, a través de su base de datos, este informe con una docena de destacados coleccionistas chilenos. Sus perfiles son variados como no podía ser de otro modo.

Así, encontramos millonarios como Hugo Yaconi y Manuel Santa Cruz, propietarios de uno de los grupos empresariales más fuertes de Chile, al frente de Lipigas, ABC-Din y Pesquera El Golfo. Yaconi y Santa Cruz, en 2001, crearon el Museo de Artes Visuales - MAVI, en Santiago de Chile.

Un edificio de 1.200 m2 que alberga la primera colección privada de arte contemporáneo abierta al público en Chile. Los fondos del Mavi, ascienden a unas 1.500 piezas representativas de la actividad plástica chilena que van desde los años 60 hasta la actualidad, entre pintura, escultura, gráfica y otros medios, que corresponde a 450 artistas chilenos.

Otro millonario y coleccionista es el veterano economista y empresario chileno, nacido en Colombia, Álvaro Saieh, quien en 2002 creó junto a su familia la fundación CorpArtes, cuyo principal objetivo es actuar como puente entre Chile y el ámbito internacional y promover al mismo tiempo la producción artística local.

También hay herederos de fortunas como el joven Juan Yarur, hijo menor del fallecido empresario textil Amador Yarur, quien, en 2013, fue el primer coleccionista chileno en mostrar parte de su colección de arte contemporáneo en el MAC - Museo de Arte Contemporáneo de Parque Forestal, con la exposición "Juan Yarur: Un relato Personal", con curadoría de la galerista chilena Cecilia Brunson, asesora y mano derecha de Yarur en su Fundación AMA, que creo en homenaje a su padre y que, entre sus cometidos más destacados, facilita residencias para artistas chilenos en el extranjero.

Pero si de coleccionismo chileno se trata, no pueden faltar aquello ligados directamente al mundo del arte como el abogado y dueño de la galería D21, Pedro Montes, quien se ha dedicado a rastrear y rescatar obras de los artistas más emblemáticos de los años 70 y 80, como Eugenio Dittborn, Carlos Leppe y Paz Errázuriz.

A Montes el Museo de Artes Visuales - MAVI le invitó a exhibir su colección en 2015 en una muestra curada por el reconocido crítico y curador chileno Justo Pastor Mellado.

Referir también al dúo Gabriel Carvajal -reconocido anticuario- y Ramón Sauma, impulsores durante más de 30 años de la Colección Ca.Sa.. Carvajal y Sauma anunciaron la remodelación de una casa del siglo XIX en el barrio Yungay, cercana al Museo de la Memoria, Matucana 100, la Biblioteca de Santiago y el MAC, que albergaría y exhibiría su colección de arte contemporáneo compuesta por más de 700 obras, sobre todo de cuadros geométricos.

El igualmente anticuario Juan Salinas, que comenzó a coleccionar con 16 años. En su colección de pintura contemporánea latinoamericana y chilena se encuentran representados grandes artistas chilenos como Roberto Matta o Matilde Pérez.

Asimismo, citar a otros profesionales liberales como los abogados Carlos Cruz Puga, Luis Felipe Cordero y Maya Castro de Westcott. Cruz se inició en las antigüedades, pero pronto cambió al arte más contemporáneo, reuniendo arte abstracto y geométrico chileno y latinoamericano de los años 40 a los 60.

Algo parecido le ha sucedido al joven Cordero, coleccionista de ediciones de libro devenido en coleccionista de arte contemporáneo.

Por su parte, Castro, que lleva casi dos décadas coleccionando, mezcla en su colección artistas locales como María Eugenia Villaseca, Mónica Bengoa e Iván Navarro, y consagrados como Keith Haring, Andy Warhol y Liliana Porter. Hace unos años, pensó en abrir un espacio de arte público en Puerto Octay en un terreno familiar. 

Y, finalmente, fuera de lo que es el puro y duro arte contemporáneo, cabe destacar al empresario Esteban Canata, quien también ha mostrado obras de su colección de pintura chilena de grandes maestros de fines del siglo XIX e inicios del XX, en la Casa Museo Santa Rosa de Apoquindo - Fundación Itau, en 2015, y más recientemente, con alrededor de un centenar de obras de clásicos de la pintura chilena, se inauguraba oficialmente la nueva Galería de Arte de la Universidad de Talca, en el primer piso del desaparecido Hotel Plaza.

Y es que, poco a poco, los coleccionistas chilenos van perdiendo el miedo a compartir sus colecciones privadas en público. Si bien, todavía son muy pocos los convencidos en comparación con sus colegas de otros países vecinos como Brasil o Argentina, y, por supuesto, a gran distancia de los de Estados Unidos o Europa.