En su trabajo, Edgardo Aragón revela una serie de situaciones diversas que definen la realidad cotidiana del México rural a través de re-creaciones. Por medio de una narrativa inspirada en su contexto, Aragón crea eventos – algunos con un matiz muy violento- que generalmente se desenvuelven en escenas moldeadas por paisajes. Su trabajo también aborda puntos de herencias familiares y culturales que están condicionadas por el ambiente local, creando un cuerpo de trabajo personal contado a través de narrativas poéticas. Cada pieza de Aragón es una historia contada lentamente – la descripción de una memoria o la reconstrucción de una experiencia personal – Que, al mismo tiempo, enseña algo del lado oscuro de la realidad económica y social de México.