Este abogado llegó a ser diputado en las legislaturas de 1871 y de 1872 hasta que se dedicó plenamente a su verdadera pasión: la pintura. Su formación tuvo lugar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, siendo alumno de Carlos de Haes. Entre sus amigos destacan otros artistas como Darío de Regoyos, Ramón Casas y Joaquín Sorolla. Este último organizó una exposición antológica de Beruete tras su fallecimiento. Gracias a su carácter cosmopolita pudo completar su aprendizaje a lo largo de los múltiples viajes que realizó por Europa. Entre ellos destaca el viaje a París donde conoció a Martín Rico y conoció las obras de la Escuela de Barbizon que marcarían su estilo. Sus obras están inundadas igualmente por el espíritu impresionista que también conoció de primera mano en la capital francesa. Su hijo, también llamado Aureliano de Beruete y Moret, fue el primer director del Museo del Prado además de crítico y historiador del arte.