Esta nueva exposición en Casa sin fin toma su título del último trabajo de Andújar, Trastorno de identidad. Hackeando el cuerpo de los trabajadores. Atlas_01, 2016, desarrollado a lo largo de estos meses pasados, y una nota sintética sobre esta pieza podría decir lo siguiente (con palabras del propio artista): El arte permite establecer modelos de resistencia que convierten la difusión cultural generada desde la maquinaria de digitalización en un proceso creativo que no necesariamente lleva a la acultururización y a la receptividad pasiva de las culturas globalizadas; las estructuras que creamos condicionan nuestra percepción de la realidad, pero somos capaces de modificarlas, incluso de cambiarlas, y tal vez seamos capaces de hackear el cuerpo de los trabajadores como ejercicio de resistencia.
Dos piezas de fechas anteriores, una muy temprana, completan la propuesta. Ambas forman algo así como un “correlato objetivo” (en el sentido de Allston y, luego, de Eliot, actualizados...convenientemente). Se trata de El Capitalismo/El Comunismo (1990) y de Books on the World. Imperialism and Revolution (2015).
Durante la incubación del postcapitalismo, el inicio del proceso de digitalización de los elementos formales que configuran nuestra realidad coincide con el deterioro de conceptos que han regido el orden socioeconómico y la vida política de los últimos dos siglos. La concepción que tenemos del objeto, los bienes, la producción, el consumo, el usufructo de la propiedad privada, el capital, las relaciones empresariales, las actividades de inversión, la obtención de beneficios, así como de relaciones laborales va a cambiar. Algunos manuales han quedado relegados en nuestras bibliotecas personales, abarquillándose, enmoheciendo. Como los dos volúmenes que forman la pieza El Capitalismo/El Comunismo.
En cuanto a Books on the World. Imperialism and Revolution, señala el propio Andújar: Me interesan los libros, digamos, “liberalizados”, esos textos que vuelven a la vida al ser compartidos en las redes: verdaderas bibliotecas digitalizadas. Algunos de ellos los guardo como si formaran parte de una colección, siguiendo su orden en la “estantería” donde fueron abandonados. Para esta pieza seleccioné las anteportadas (que sólo ofrecen el título del libro) de algunos volúmenes significativos de la segunda mitad del siglo XX. Toda una época que anuncia este presente late en esas hojas aisladas, donde (a cierta distancia) lo cromático, “lo plástico”, se convierte en “lo político” en cuanto nos acercamos a las palabras, al texto, a lo allí escrito.
Entrada actualizada el el 31 oct de 2016
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