Esta serie de dibujos la hice en casa de mis papás en Nuevo Laredo, Tamaulipas el verano del 2016. Tras ser diagnosticada con tumores benignos en la matriz decidí someterme a cirugía cerca de ellos, en casa. Pasé cinco semanas retirada de todo, en encierro, dedicada a recuperarme y dibujar.
Celebro con ROJO mi primera década de artista plástica en el mismo sitio que me abrió las puertas por primera vez VÉRTIGO GALERÍA. La exposición, además de mi proceso físico de recuperación muestra sobre todo mi tránsito emocional.
“Vientre que no da hijos da tumores” dice el dicho y a mis 31 años me enfrenté a la formación que mi matriz decidió albergar. Alguien me dijo que en una vida pasada perdí a un hijo y así me siento ahora, al final de cuentas ese tumor es algo gestado en mí.
Supongo tiene que ver con la parte emotiva que...pasa sólo por el cuerpo y que es imposible traerla a la palabra puesto que si uno la piensa seguro estaría diciendo una tontería. O sino cómo podría explicar que me siento igual a como seguro me sentía en otra vida o que, como la señora Pott soy madre de un hijo que no llegó a formarse.
De distintas maneras, pero a todos, la vida nos hace recorrer por épocas que son clave en nuestra transición a nuevas etapas, una especie de renacimiento. ROJO es mi ilustrada forma de decir he vuelto de un duelo y con este inicio y final de una década inauguro también una nueva etapa de vida
Imágenes de la Exposición
Rojo exposición
Entrada actualizada el el 19 jun de 2017
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