Esta exposición de Concha García, especialmente concebida para este espacio, Sala 8 bis, invita al espectador a descubrir nuevos micro relatos y sueños cotidianos, con la manipulación de objetos de uso diario, lo que viene siendo una constante en su trayectoria, visibles sólo a la atención sensible que la artista santanderina transmite por su envidiable capacidad de percepción que se desarrolla y se expresa en habitáculos privados, cerrados a las miradas intrusas.
Este es el caso de la exposición "La Piel del Mar" donde cada relato se presenta bajo tres formatos: el objeto a pequeña escala, un pequeño libro y una narración audiovisual. La exposición se muestra al espectador de un modo intimista por su pequeña escala, ofreciéndole visiones diversas para su lectura, incorporando de este modo a la pequeña escultura una mirada a través del relato impreso y el relato en movimiento.
La muestra se estructura a modo de gran libro...en la sala, un primer audiovisual que incorpora el título del proyecto y actúa de cubiertas (tapas) del libro, y en su interior a modo de capítulos interiores desarrollan su contenido ocho micro relatos, configurados cada uno por un pequeño objeto escultórico, un libro y un audiovisual.
En este proyecto se utiliza la metáfora de la piel para traspasar al interior de los sucesos de la vida, pero además se incorpora un nuevo protagonista principal en estos relatos, un elemento permanente en ellos: la piedra. Son pequeños micro relatos acompañados por libros, todo se entremezclan en su mundo presente y estático.
Como dice Concha García "Miramos ensimismados al mar... nos perdemos en su infinitud, y en un instante, apenas sin darnos cuenta, traspasamos la barrera de nuestra propia piel para quedar sumergidos en nuestro interior, como si fuera el suyo. Lo que ocurre debajo del mar es lo que realmente altera la piel del mar. No es la luz, ni la brisa ni los vientos, sino las fuertes corrientes internas que transforman sus mareas, originan las tormentas, las galernas, las nubes grises, negras, rojas o amarillas. Lo que ocurre debajo realmente es lo que importa. En realidad es como un gran libro en el cual bajo unas cubiertas aparentes, su interior está lleno de relatos de la vida conteniendo mundos infinitos". Aludiendo a un fragmento de un poema de José Ángel Valente en el que escribe:"...sólo el corazón tiene la sequedad de la piedra", incorporo en este proyecto el imaginario de la piedra a través de cerámicas que simulan piedras reales. Piedras de cerámica que contradicen la singularidad del material. La piedra dura y firme, pétrea, se traduce aquí como piedra aparente en su corporeidad, pero frágil y quebradiza en su esencia. "Mantenernos firmes como una piedra" se nos exige para soportar los sucesos de la vida, pero existe una realidad frágil en nuestro interior. Aprender a vivir como una piedra es tal vez aprender a mirar la piel del mar de otro modo.
Esta exposición realizada por Concha García continúa la línea expositiva del Museo que profundiza, a través de muestras monográficas, en la obra de los artistas de la Colección Arte Contemporáneo. Este es el caso de Concha García artista presente en la CAC desde el año 2010 con la obra denominada "Espejo roto", 2008, pieza compuesta por objetos y elementos del mobiliario domestico que en este caso nos remite al pasado, a la vivencia en las casas familiares y que está realizada en madera, cristal, cerámica y adhesivos. Esta pieza se ha podido ver en diversas propuestas expositivas del Museo realizadas con la Colección como "Enlaces+5", 2011 y "Figuras de la exclusión", 2011-2012.
Entrada actualizada el el 20 mar de 2015
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