Un cuerpo, un sexo y un sinfín de estereotipos. La clasificación estructural de la sociedad —organizada en torno al género y sus modelos establecidos— salta por los aires en la última propuesta artística de Manuel Antonio Domínguez. Un dibujo inédito de 16 metros de largo protagoniza Conexiones XIII, el programa puesto en marcha por Museo ABC y Fundación Banco Santander para contribuir al desarrollo del arte contemporáneo.
«En La relación estable, las nociones que afectan a la identidad sexual y de género son puestas en tensión; se conectan e intercambian distintas ideas asociadas a la masculinidad y la feminidad, jugando con ellas para presentar originales e inesperadas concepciones, imposibles ya de etiquetar», afirma el comisario de la muestra Óscar Alonso Molina.
Manuel Antonio Domínguez (Villablanca, Huelva, 1976), cuyo proyecto está firmemente comprometido en la observación de cómo se construye la imagen masculina, presenta en La relación estable una reflexión sobre ella y...los roles de género. El artista deja en manos del espectador la capacidad de interpretar las escenas, con creaciones que no tienen un significado definitivo más allá de una mirada subjetiva y de la concepción individual.
«La relación estable, título de la XIII edición de Conexiones, hace referencia directa a esos presupuestos que se asumen por defecto y no se discuten, dando por hecho que cualquier apariencia es una representación fiel de aspectos intangibles más profundos y complejos. Ideas y creencias asumidas, cuyos cimientos, en contraposición al título, se tambalean ante la mirada de Manuel Antonio Domínguez», explica el comisario. De esta forma, en su obra los dogmas se volatilizan y las certezas individuales o sociales saltan por los aires.
En esta nueva edición de Conexiones, las obras contemporáneas del onubense dialogan en una misma sala con creaciones del pasado. El programa, destinado al fomento del dibujo contemporáneo, permite al artista desarrollar un nuevo proyecto expositivo —que ocupará las salas del Museo ABC—, inspirado en una pieza escogida de la Colección Banco Santander y otra de la Colección ABC.
A pesar del tiempo y las diferencias formales, lo nuevo y lo viejo estrechan lazos en un diálogo singular, ofreciendo nuevos puntos de vista. Este cruce de miradas no es casual. Manuel Antonio Domínguez ha seleccionado con acierto piezas que, como su obra, se prestan a diversas interpretaciones. Procedente de Colección Banco Santander, una pareja de bustos de la Manufactura de Alcora, de aire rococó, fechada alrededor de 1750.
Domínguez eligió los bustos cerámicos por el estilo ornamental, que feminiza el universo masculino, lo contagia y conquista transformando su autoridad. Curiosamente, las figuras que representan a un matrimonio, un oficial y su esposa, ya eran en su origen una construcción estereotipada sobre la condición social y los roles genéricos, raciales y culturales, pues el catálogo de la fábrica ofrecía en su época también distintas parejas de jóvenes, ancianos, negros y chinos.
Dos dibujos para portadas de la revista Blanco y Negro, de la década de los años 30, protagonizadas una por una figura masculina y otra por dos mujeres, fueron las piezas de la Colección ABC seleccionadas por el artista.
La obra Marta y María de Abelardo Parrilla Candela (1936), con reminiscencias al art déco, representa los nuevos papeles e imagen que la mujer empezó a asumir en la época. De la misma forma que la ilustración del simpático feriante (sin título), dibujada por Hipólito Hidalgo de Caviedes (1931) representa al tipo popular del momento, entre canalla y gañán. Sin embargo, tras su integración en el proyecto de Manuel Antonio Domínguez, estas obras se prestan a ser vistas de una manera más ambigua de lo que en principio cabría esperar.
SU DIBUJO MÁS AMBICIOSO
El artista, cuya técnica minuciosa aborda un mundo figurativo y narrativo, plagado de detalles que hacen inagotable la contemplación de sus piezas, muestra en esta exposición una serie de obras de registro realista, línea clara y muy definida, que se completan con acuarela y gouache. Dibujo deslumbrante, certero y que se convierte en una de las piezas de la exposición, en todo un reto privado. Se trata de una obra monumental, de dieciséis metros de largo, que bate los récords personales del artista y supone su dibujo más ambicioso hasta la fecha, no solo por su tamaño y la dificultad de su composición, sino por lo complejo de la temática y estructura narrativa. Junto a éste, el artista presenta también otras ilustraciones, instalaciones y obras realizadas con diversos objetos que trascienden el papel.
En esta nueva cita de Conexiones en el Museo ABC, Manuel Antonio Domínguez demuestra que «todo en torno a las cuestiones de género es una construcción colectiva; algo que empieza por la naturaleza que otorgamos a lo que miramos, y en la cual seguramente se proyectan miedos y anhelos, fantasía y deseo, verdad y mentira», explica Óscar Alonso Molina. Conceptos que nuevamente aparentan ser contradictorios, pero complementarios, como la cuestión de fondo que se plantea en La relación estable.
SOBRE EL ARTISTA
El artista Manuel Antonio Domínguez estudió Bellas Artes en Valencia. Su obra se encuentra en la programación habitual de distintas ferias y galerías de nuestro país. Entre sus exposiciones individuales cabe destacar Del mismo en el sentido contrario (Galería Ángeles Baños, 2008), La impotencia aprendida (Galería Raquel Ponce, 2012), Se terminó el rollo (Galería Ángeles Baños, 2013), Piso de soltero (Galería Yusto/Giner, 2014) o Traslaciones (Museo de Huelva, 2015) —esta última resultado de la concesión de la Beca Daniel Vázquez Díaz—; así como las recientes colectivas Quién es ese hombre (TEA, Tenerife, 2016), o Diálogos de dos mundos realizada en el Museo de Arte Moderno de la República Dominicana, fruto de su última residencia artística en 2017.
EL PROGRAMA CONEXIONES
Fundación Banco Santander colabora con el Museo ABC en el programa Conexiones consolidando su línea de actividad dedicada a la creación y producción de obra artística para contribuir al desarrollo del arte contemporáneo. El programa está comisariado por el crítico Óscar Alonso Molina, y tiene como protagonistas a artistas que mantienen estrechos vínculos con el dibujo. La exposición se desarrolla a partir de dos obras escogidas de entre los fondos de ambas instituciones. A partir de su elección, el artista se enfrenta, en cada edición, al reto de revelar esas relaciones inesperadas que dan nombre al proyecto. Hasta la fecha han participado en el programa: Santiago Morilla, Ornamento y detonación (2011); Juan Carlos Bracho, Un mensaje para Anabel (2011); The Children Pox, El misterio del perro de Sol (2012); Nati Bermejo, La tormenta (2012); Jesús Zurita, Ida y trasiego (2013); Amparo Sard, La otra (2013); Juan López, Ruinas graves (2014); José Luis Serzo, Ensayos para una gran obra (2014); Simon Zabell, Dibujo y traducción (2015); Elena Alonso, El espacio alrededor (2015), Marina Vargas, Las líneas del destino (2016) y Abigail Lazkoz, Parajes incultos (2016).
Entrada actualizada el el 07 jun de 2017
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